Un antiguo proverbio dice: una palabra amable puede dar calor a tres meses de invierno.





Hace unos días le preguntaron al dirigente de un país: “¿Qué opina usted sobre la Revolución Francesa?”. Éste respondió: “No debemos precipitarnos, es demasiado pronto para opinar!!”





Alguien dijo: Seamos amables, honestos y sinceros con los demás tal y como nos gustaría que ellos fueran con nosotros.





Una amiga le cuenta a otra: “Anoche, debate deportivo y mi marido se acostó a las tres de la madrugada, qué horror!!”. Le dice la otra: “Pues al mío se le hicieron las seis viendo las repeticiones". “No me digas!! ¿siempre se le hacen esas horas?”. “Depende, cuando gana su equipo se acuesta rápido. Pero cuando pierde, no se conforma, repite, repite  y repite hasta que entran las bolas y le da la vuelta al partido!!!”





Alguien dijo: La clave no es aparentar para agradar a todos, sino ser quienes somos para sentirnos bien con nosotros mismos.





Un loco está escribiendo una carta mientras un amigo se acerca y le pregunta: ‘’¿Para quién es la carta? ‘’. El loco le responde: ‘’Es para mí’’.  ‘’¿Qué dice?’’.  ‘’No sé, todavía no la he recibido’’.





Alguien dijo: Hagamos el bien y no miremos a quien.





En un funeral el muerto golpea la caja y grita: “María, María, abre que estoy vivo!!!”. Salta María: “Cállate Juan ¿vas a saber tú más que el médico?”





Alguien dijo: Podemos esquivar a un elefante, pero no zafarnos de una mosca. Cada vez que nos preocupe algo, tomemos consciencia de ello; en muchos casos dicha inquietud se disipará.





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