Componer.

He recopilado una serie de ideas, fruto de mis ejercicios creativos de composición. Estos criterios y maneras de proceder me han venido bien y quizá podrían ser de utilidad también para ti. Además te cito errores que he cometido y de los cuales he sacado enseñanzas.


¿Qué sistema es el más adecuado para componer?

Desde que empecé a componer me he dejado llevar por las sensaciones, por las vibraciones que me generan ciertas combinaciones de notas y acordes. Hasta la fecha no he encontrado en la literatura disponible, un sistema general aceptado para estos procesos creativos. Yo he encontrado el mío y hasta ahora me va bien. Creo que cada uno debemos utilizar nuestro propio estilo, nuestro propio sistema, el que se adapte mejor a nuestra naturaleza.




¿Qué momento puede ser el mejor para componer?

Cuando me siento inspirado, cuando me viene una melodía a la cabeza, cuando siento la necesidad de llevar a las teclas del piano algo abstracto, me pongo en él y lo intento sacar de mí, proyectar en el instrumento.


¿Marcar unas horas determinadas a la semana para componer?

En muchas ocasiones he intentado asignar tiempos a la composición, pero cierto número de sesiones no han sido muy fructíferas. Ha sido mucho más efectivo sentarme a realizar esta tarea cuando he sentido el impulso de hacerlo, la llamada, la apetencia; dejarme llevar por el sentimiento creativo. Eso sí, es entonces cuando ciertos valores como el esfuerzo y la perseverancia deben salir a flote para que el proceso dé los mejores frutos. A largo la sesión hasta la extenuación, si es necesario.


¿Es importante cuidar la alimentación y el deporte para el ejercicio de la creación?

Las considero piezas fundamentales. Con qué espíritu puedo crear si me duele la cabeza o si me siento embotado. Qué perseverancia puedo emplear si tengo que estar luchando con molestias de espalda. Qué creatividad voy a utilizar si me falta energía, si mi nivel de glucosa en sangre es bajo. Cómo voy a componer si me encuentro cansado, agotado, molesto…. La labor preventiva del deporte y la buena nutrición para una buena salud y calidad de vida las considero claves en este proceso.




¿Escuchar algún estilo de música puede ayudar a la inspiración?

Suelo elegir y escuchar aquellos temas que más me gustan con independencia del estilo. No tengo una preferencia musical clara, siempre me he dejado seducir por aquellas piezas musicales que me hacen vibrar, emocionarme, hasta incluso bailar; aquellas que tocan un resorte especial. Son esos los que me han inspirado. Creo que cada uno debería inspirarse en los temas que más le llenan, con independencia del estilo: rock, funky, blues, hip-hop, pop, disco, electrónica, piano, jazz, country, folk, clásica, boleros, habaneras, flamenco, rumba, tango…


¿Hay que generar estrofas completas cada vez que nos sentamos a componer?

Cada vez que me he obsesionado por completar una estrofa me ha llevado al bloqueo. Funciono mejor generando pequeñas frases musicales de forma espontánea que me gustan y guardándolas, archivándolas. Más tarde, y en una segunda fase, las combino, entrelazo, busco sinergias entre ellas.


¿Cuándo se debe abordar el inicio y final de una pieza?

Me ha sido más fácil tejerlos tras generar el contenido de la obra. Intento no obsesionarme con ello. Sé lo importante que son ambos extremos pero dejo que mi subconsciente trabaje mientras avanzo en ella.




Es necesario un buen sonido de piano para componer?

La mayoría de las composiciones las he creado utilizando un piano acústico de pared de calidad media-baja, últimamente estoy utilizando el sonido de piano de cola producido con tecnología digital (que además tiene un coste muy asequible). Este sonido de piano de cola producido electrónicamente me está ayudando mucho a meterte en los temas, a generar la expresión que necesito y por tanto a componer con más facilidad y de forma más convincente.

Espero que alguna de estas ideas te haya sido de utilidad. En próximos post seguiremos hablando de composición e interpretación.

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